La historia de la bodega se remonta al año 1927, es una bodega familiar con cuatro generaciones donde las tres generaciones anteriores se dedicaban más a la elaboración de vinos para venta local.

En el año 2011 nace Ignios Orígenes, un proyecto horizontal basado en vinos monovarietales de parcela basado en hacer vinos que reflejan el territorio y que se traslada a una botella para que la gente lo disfrute. A partir del 2014 nace Artífice, un proyecto piramidal basado en diferentes segmentos de vino que pone en valor la viticultura de la comarca y como homenaje a la segunda generación de la familia siendo el abuelo de Borja el Artífice de que hoy en día él se dedique al mundo del vino.

Actualmente, los vinos de Borja Pérez se comercializan en 20 países abarcan varios mercados internacionales donde se pueden consumir sus vinificaciones.